El Cosmorama: antecedente del cine y los espectáculos audiovisuales

El Cosmorama: antecedente del cine y los espectáculos audiovisuales

Con similar entusiasmo al que hoy tenemos para acudir a retrospectivas de famosos pintores y fotógrafos en los museos capitalinos, al cine o a algún audiovisual, los pobladores de la Caracas de mediados del siglo XIX asistían a los “Cosmoramas”, espectáculos que ofrecían distracción e instrucción de manera simultánea.

El “Cosmorama”, que no es otra cosa que el Diorama de Louis Jacques Mandé Daguerre, el cual sirvió al inventor de la fotografía como diversión, medio de subsistencia y experimentación de sus conocimientos acerca de la cámara oscura y la luz fue, como podemos deducir a través de la prensa de las décadas de los treinta, cuarenta y cincuenta del pasado siglo, uno de los entretenimientos más atractivos de la ciudad. En el N° 621 de El Liberal del 17 de octubre de 1846, aparece un anuncio invitando al público en general a acudir cualquier día de la semana, de 6 a 9 p.m., al establecimiento situado en la Esquina de Gradillas, donde se llevaba a cabo dicho acto.

La presentación consistía en un conjunto de vistas y momentos de relevancia histórica como son: las “1. Vista del Palacio y Cámara de diputados en París. 2. Gran vista del incendio de Moscú al llegar el ejército francés al frente de la ciudad. 3. Vista del exterior de la Iglesia de San Gervasio en París. 4. Vista de la Ciudad de Atenas y sus ruinas, hoy en poder de los griegos. 5. Vista de la batalla de Moscú antes del incendio. 6. Vista de la Plaza de la Concordia en París. 7. Vista de la gran batalla de Friedlan el 14 de junio de 1807. 8. Vista del Palacio de las Bellas Artes de París”…

El éxito del “Cosmorama” radicaba en que existían numerosas dificultades para la realización de viajes dentro y fuera del país, escasas diversiones y se tenía como centro de admiración al continente europeo.

En 1857, once años después, aparece en las páginas del Diario de Avisos y Semanario de las Provincias, N°30, otro anuncio donde se ofrece un espectáculo semejante, aunque al parecer más sofisticado: el “Asxinfovixtos de Lessage”, y se hace referencia a un Polyorama mecánico, el cual es especialmente recomendado…” a las bellas caraqueñas (quienes no pueden hacer viajes a dichos puntos) como un recreo muy distinguido, instructivo y de ilusiones soberbias”. A pesar de no dar ninguna descripción sobre el desarrollo del programa, fácilmente podemos entender que se trata nuevamente de una proyección de vistas, siguiendo el antiguo modelo de los de Daguerre con algunas variantes técnicas.

Estos espectáculos de panorámicas elaboradas en acuarelas, óleos y otros materiales pictóricos, con iluminaciones variadas que daban la impresión del paso del tiempo, revelan en última instancia, el interés del público por ver en imágenes gráficas sucesivas, hechos y lugares que conocieron a través de la historia, la literatura y los testimonios de viajeros. Podemos afirmar que aquí se encuentran los primeros intentos de educar a través de otros métodos que no fueran los usuales. Lo que en la actualidad es aceptada por educadores en general como una proposición “novedosa” ya tenía, como vemos, un antecedente en el siglo pasado.

Esto, junto a la fotografía, estimuló aún más al hombre para persistir en la búsqueda de aprehender en imágenes sucesivas, la vida, lo cual poco tiempo después llevaría a la invención del cine.

Este artículo fue publicado en el diario EL NACIONAL, 13/01/1980, pág. A–5. Caracas, Venezuela.

Créditos de la fotografía: Público observando el diorama de Daguerre. Ilustration, sin fecha. Imagen por © Bettmann / CORBIS

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